Ay, qué rabia, se me ha olvidado algo, el sujetador, menos mal que aquí en la taquilla tengo otro, pero es uno que no me gusta nada porque me cuesta mogollón atármelo, menos mal que estás tú, a ver si me lo puedes atar, es un poco armazón pero me lo compré para hacer kick boxing porque es que, chica, estaba todo el rato con las tetas saltando y además es que me dolían. Ay, ya está, qué bien, muchas gracias. Pues es que está mi hijo aquí con la niña, no, mi hija no tiene hijos, con el trabajito que tiene no sé yo… yo no le pregunto nada, pero mira, ahora mismo va a venir a Asturias a dar una conferencia, tú me dirás desde Suiza… qué vas a hacer con una niña… o un par… pues no puede ser. Yo no le pregunto, y a mi nuera tampoco, igual por eso viene y se queda en mi casa tan a gusto… Ahora están aquí con la niña hasta finales de mes, que yo siempre pienso, qué fácil los hombres, ellos tienen hijos y tienen trabajo y no pasa nada, pero nosotras… como tengas un buen trabajo tienes que escoger, no queda otra.
Con este sujetador podía ir así, sin más, ¿verdad?, hay muchas que van así aunque no sean jovencitas, pero yo creo que me voy a poner una camiseta encima, sí, casi mejor.
Imagen: The Cook´Sally Clarke, de Catherine Goodman





Deja un comentario