Los lingüistas Penelope Brown y Stephen Levinson piensan que todo es más sencillo cuando los seres humanos usamos la cortesía a la hora de relacionarnos. En sus trabajos conjuntos, Brown y Levinson explican las estrategias que utilizamos los hablantes según lo que queremos conseguir. Llaman «estrategias de cortesía defensiva» cuando justificamos el porqué de una acción propia para anticiparnos a las críticas de los demás, y «estrategias de cortesía atacante» cuando, por ejemplo, hacemos un halago antes de pedir un favor.

Curiosamente esto se hace en todas las lenguas y en todas las culturas conocidas. La cortesía es universal porque satisface no solo la necesidad de sentirse conectado a los demás, sino también la de experimentar una potenciación personal y social gracias a la cooperación.

Ahora bien, lo que no es universal son los tipos específicos de estrategias de cortesía que se usan en cada cultura. En El mapa cultural, su autora, Erin Meyer, que aparece en el ranking de la Harvard Business Review como una de las 50 pensadoras empresariales más influyentes del mundo, explica de forma muy ilustrativa y amena los malentendidos que se producen debido a que culturas diferentes manejan estrategias de cortesía distintas. Una lectura muy interesante y especialmente recomendable antes de viajar a una cultura diferente.

Imagen: Magda, de Elena Gual