Intimidad es una palabra de mucha enjundia, de ponerse serios. Escuchas intimidad y piensas en estar desnudo junto a alguien, aunque también hay entierros que se celebran en la intimidad. Hay círculos íntimos y quien hablaba catalán en la intimidad. Es una palabra que da para mucho. Como tantas. Procede del latín inter, ‘entre’, de donde intimare, ‘de más adentro de todo’, es decir, ser algo profundo.

Pusilánime es un adjetivo que se encontraba en las novelas de antes, en las que se describía a los personajes con adjetivos exactos y variados. No diría que llega a ser un insulto sino más bien una palabra que describe a alguien como débil y poca cosa. Su etimología es preciosa. Procede del latín anima, ‘alma’ y pusillus, ‘pequeño’, es decir, un pusilánime es una persona que tiene poco ánimo, que es cobarde o apocado.

Efímero viene del griego ephemeros, ‘que solo dura un día’, y está derivado a su vez de hemera, ‘día’. Es una palabra que se conserva en el griego moderno y que se puede ver como rótulo en los lugares en los que se venden periódicos o diarios, que solo duran un día, como ese apartado de «efemérides» de los periódicos que cuenta cosas que sucedieron en un día cuyo aniversario se celebra.

Imagen: Eugène Manet and his Daughter at Bougival, de Berthe Morisot